Bilbao es una de las ciudades más cosmopolitas e innovadoras de Europa, gracias al trabajo de los mejores equipos de arquitectura del mundo. El Museo Guggenheim Bilbao, diseñado por el prestigioso arquitecto Frank Gehry, la Torre Iberdrola de César Pelli, “Azkuna Zentroa–Alhóndiga Bilbao“, de Philippe Starck y las Torres Isozaki son un ejemplo de ello.
Acercarse al centro histórico de la ciudad, es adentrarse en las famosas Siete Calles, que es como se conoce al barrio antiguo de Bilbao. El Teatro Arriaga, el Mercado de la Ribera, el Ayuntamiento o el Palacio de la Diputación contribuyen a ofrecer una ciudad elegante y moderna. Punto de parada obligada es también el Puente Bizkaia, más conocido como Puente Colgante, que es Patrimonio de la Humanidad.
La ría, como referente
En tu visita a Bilbao usa como referencia la Ría, esa arteria a través de la que llegaban los barcos en el pasado y que hoy en día sigue siendo clave en la vida de la ciudad. Siguiendo su curso encontrarás el Puente Bizkaia, joya de la arquitectura industrial y Patrimonio de la Humanidad.
Recorrer la Ría y sus puentes es recorrer la historia de la Villa. El Zubizuri o la pasarela Arrupe son iconos del nuevo Bilbao y otros como el puente de San Antón, son grandes representantes de su pasado.
La Ría será también la que te lleva hasta el Casco Viejo, una zona llena de vida. Recorre sus bulliciosas “siete calles” y casi sin darte cuenta estarás de pintxos o “txikiteando”.
Dulce Carolina
Es de los manjares más tradicionales y exquisitos de la Villa. El dulce bilbaíno por excelencia junto con el pastel de arroz y el bollo de mantequilla.
Un dulce con espuma de merengue sobre una fina base de hojaldre rellena con crema pastelera con una lámina de huevo por un lado y chocolate por el otro.
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Qué ver en Bilbao
Vamos de nuevo al norte de España, donde te vamos a contar qué ver en Bilbao.
Bilbao es una ciudad cosmopolita y sofisticada, que tiene un estilo y un aire único, muy diferente al de otras ciudades de España. Para muchos, es la ciudad ideal para una escapada de fin de semana, aunque esta antigua ciudad tiene mucho más que ofrecer que un simple fin de semana en familia.
Acompáñanos en este artículo, que te ayudará a entender qué te estás perdiendo en Bilbao si aún no has ido.
Bilbao, capital de Vizcaya
Bilbao es una ciudad en continua evolución. Ha resurgido de las cenizas de antaño, y ahora puedes encontrar una mezcla de la cultura tradicional vasca, fusionada con su gastronomía e historia, con un toque moderno e industrial, que la ha convertido en una ciudad del siglo XXI.
Te encantará hacer un viaje a Bilbao de vez en cuando, ya que tiene muchas de las cosas que puedes encontrar en una gran ciudad, pero de una forma mucho más relajada y sin estrés. Al ser una ciudad más pequeña, es más asequible, pero su oferta cultural está a la altura de las grandes capitales europeas, ya que es una de las ciudades más vanguardistas de su país y del continente.
Una buena forma de visitar Bilbao es durante un fin de semana, ya que encontrarás cultura, ocio, gastronomía, un paisaje único y muchas actividades para realizar. Si es la primera vez que vas a la ciudad vasca, un free tour por Bilbao puede ser una experiencia muy enriquecedora, que te permitirá conocer la ciudad y las costumbres de los lugareños a través de un guía local.
Bilbao, como muchas ciudades de España, tiene algunos de los mejores guías turísticos, porque, normalmente, son residentes, o lo han sido, de la propia ciudad. Créanos, eso no suele ser cierto. Si quiere un ejemplo, intente encontrar un nativo de Barcelona que sea guía turístico.
Las distancias en el centro de Bilbao no son demasiado grandes, por lo que es una ciudad ideal para pasear, y disfrutarla, básicamente, a pie.
Aunque, si no te apetece caminar, tiene un buen sistema de transporte con autobuses, tranvías y un metro con algunas líneas. Así que, si se llega en coche, lo mejor es aparcarlo y moverse a pie o en transporte público.
El Museo Guggenheim
Uno de los mejores ejemplos de la transformación que ha sufrido Bilbao es el Museo Guggenheim. Un lugar cultural de arquitectura vanguardista que en pocos años se ha convertido en el icono de la ciudad, y con razón. El Guggenheim debe contemplarse tanto por fuera, con sus espectaculares formas, como por dentro.
Allí alberga una colección de arte, arquitectura y otras piezas importantes que cambian cada pocos meses, llevando la excelencia de esta ciudad y del continente europeo a su mejor escenario.
Es importante que compres entradas anticipadas porque mucha gente va sola a este museo. Ni siquiera se preocupan por la ciudad, así que ten cuidado. Si intentas improvisar tu visita en verano o en fin de semana, no entrarás pronto.
Insistimos en que compre las entradas con antelación para evitar colas y aprovechar al máximo su visita. Además, en el exterior, también puedes encontrar varias esculturas que hacen las delicias de los visitantes, como un Cachorro gigante hecho con flores y vegetación.
Para llegar hasta allí tendrás que tomar la Gran Vía hasta llegar a la Plaza de Federico Moyúa, que es el verdadero centro de la ciudad, donde encontrarás el imponente Palacio Chávarri, sede del Gobierno Civil y el Hotel Carlton, un hotel que, por lo general, sólo tiene en cuenta a las personas más cotizadas.
Desde aquí, por la Alameda de Recalde, llegarás al Museo Guggenheim, una vista obvia que difícilmente puedes dejar de ver.
El Museo Guggenheim de Bilbao es uno de los tres museos que la Fundación Solomon R. Guggenheim tiene en el mundo. Los otros se encuentran en las “pequeñas ciudades” de Nueva York y Venecia.
La sede de Bilbao es la estrella de la ciudad, gracias a este edificio diseñado por Frank Gehry, Bilbao dio un cambio radical y ya se ha convertido en uno de los museos más famosos del mundo y, con ello, la ciudad ha visto incrementado el turismo, más dinero y una popularidad nunca antes alcanzada.
Pensar en Bilbao y asociarlo al museo Guggenheim es una obligación. Gracias a ello, esta capital se ha convertido en un referente cultural a nivel mundial.
Su espectacular e imponente edificio de titanio y cristal con formas curvilíneas, que adquiere diferentes tonalidades según la luz del día, no deja indiferente a nadie, caso de haber visto edificios como la Torre de Tokio.
Este lugar está inspirado en un barco varado en el mar del norte, y su silueta es una de las más conocidas en España y en todo el mundo. Se encuentra junto a la ría y se ha integrado perfectamente en el entorno, siendo un edificio tan fotogénico como vanguardista.
Por último, en la plaza frente a la entrada principal, se encuentra la escultura del Cachorro de la que hablábamos antes. Se trata de la obra de Jeff Koons, que optó por crear un perro gigante hecho de flores naturales, y, aunque sólo fue una exposición temporal, al final se ha quedado allí como mascota del museo.
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