Haro!

LA RIOJA

La mezcla de cultura, paisaje y gastronomía  hace de la visita a esta ciudad una experiencia inolvidable.

Conocida internacionalmente por sus vinos, la ciudad de Haro tiene muchos atractivos turísticos y culturales que le hacen ser uno de los destinos preferidos para muchos en sus periodos vacacionales.

Cuenta además con un importante patrimonio arquitectónico y urbanístico que merece la pena conocer. Gran parte lo podemos descubrir simplemente paseando por la ciudad y descubriendo nuestra “Herradura”, el casco antiguo declarado en 1975  Bien de Interés Cultural, los distintos palacios repartidos por la ciudad además de sus iglesias.

Gastronomía y Batalla del Vino

Si eres un amante de la gastronomía tienes que visitar Haro. Un destino donde los platos típicos jarreros deleitan los paladares de quienes nos visitan. Desde terrazas para desayunar, hasta restaurantes y bares que hacen del comer un placer. Recorrer la Herradura, el corazón de Haro, así como las calles aledañas y probar de las propuestas gastronómicas que ofrecen los bares de esta zona, es una manera perfecta de descubrir los sabores de la capital del Rioja.

En Haro, el día de San Pedro, fecha en la que se celebra la famosa Batalla del Vino.

Qué ver en Haro

Haro es la capital del vino de la Rioja. Este título no es un mero capricho, sino que se basa en la cantidad de metros cuadrados de bodegas que pueblan la ciudad.

La ciudad es una visita obligada para los amantes del vino. Su Barrio de la Estación no sólo forma parte de la historia de Rioja y del vino español, sino que es un punto de encuentro de prestigiosas marcas de vino.

En Haro hay más bodegas que en “La Estación” y también hay muy buenos restaurantes, interesantes iglesias, una hermosa plaza e incluso un museo de escultura al aire libre.

Sus principales atractivos turísticos son su fascinante patrimonio arquitectónico, junto con su patrimonio vinícola, y sus fiestas relacionadas con el vino. Todo ello hace de Haro un destino perfecto para disfrutar de una escapada y como centro para visitar los hermosos pueblos de La Rioja que se encuentran a su alrededor, de los que te hablaremos más adelante.

Entonces, ¿qué ver en Haro?

El Barrio de la estación de Haro

No podía empezar de otra manera. Hoy en día, el turismo en la ciudad de Haro no se entiende sin una visita en profundidad al Barrio de la Estación o, lo que es lo mismo, al Barrio de las Bodegas, también conocido como la milla de oro del vino de Rioja.

Bodegas con tradición, con muchos años de éxito a sus espaldas y nombres emblemáticos. Es el lugar con mayor concentración de bodegas centenarias de La Rioja, de España y, probablemente, de todo el mundo. Y no es una exageración.

La ubicación de este barrio, abrazando la estación de ferrocarril, no es casual. Primero se utilizó como respuesta a la necesidad de comprar vinos por parte de los bodegueros franceses y luego, a finales del siglo XIX, formando los inicios de la comarca vitivinícola que hoy podemos ver.

A esos importantes nombres pioneros como López de Heredia, Gómez Cruzado, Bodegas Bilbaínas o Bodegas La Rioja Alta, se sumaron en décadas posteriores, haciéndose un nombre tras años de lucha por ser los mejores.

¿Cuál es la mejor manera de conocer el Barrio de la estación de Haro?

Esto depende de usted.

Puedes elegir una de las bodegas y pedir una visita guiada a sus instalaciones con cata incluida. También puedes dar un paseo por la zona y aprovechar para degustar los vinos en los espacios habilitados por cada bodega.

Además, puedes incluso asistir a fiestas tan chulas como La Cata del Barrio de la Estación para conocerlas todas en un ambiente inmejorable.

Eso sí, sea cual sea la fecha en la que decidas ir, estate atento a los horarios porque hay muchas que cierran los domingos, tanto las visitas guiadas como las propias instalaciones de venta y degustación.

Pero no será para las bodegas disponibles más allá del Barrio de la Estación. Haro está lleno de ellas y algunas son muy interesantes para organizar una visita. Puedes encontrar la lista completa en la web de Turismo de Haro.

Nuestra Señora de la Vega

Comenzamos visitando uno de los templos más fascinantes que ver en Haro, la basílica de Nuestra Señora de la Vega.

Aunque sus orígenes parecen remontarse al siglo X, cuando la imagen de la Virgen de la Vega llegó a la ciudad, nada queda de estos inicios. El templo actual es de estilo barroco, fruto de ampliaciones y reformas a lo largo de los siglos, la última en el XVIII.

Su sobrio exterior presenta una portada de arco de medio punto con las imágenes de San Pedro, San Pablo y la Inmaculada Concepción, rematada con una espadaña.

El interior tiene tres salas cubiertas con bóvedas de arista sobre arcos de medio punto y pilastras cruciformes. Tiene cinco tramos, un crucero y una cubierta rectangular más baja que las salas, coronada por una hermosa bóveda de medio punto sobre una linterna con ocho ventanas que iluminan el interior.

Bajo ella, el retablo mayor barroco de 1740 de Santiago del Amo, con las imágenes de la Virgen María, Santa Ana y San Joaquín, obras de Manuel Lomero.

La basílica no fue consagrada hasta el 7 de septiembre de 1952, coincidiendo con el cuarto centenario de la fundación de la Hermandad de la Vega.

En uno de los laterales se encuentra una hermosa talla gótica policromada de la Virgen de la Vega, del siglo XIV. Sostiene en sus manos una granada, añadida tras la toma de Granada en 1492, y unas espigas de trigo, ya que la Virgen obró el milagro de convertir la cebada en trigo para pagar las deudas de una familia necesitada.

Las tapas de La Herradura

Sólo con escuchar este nombre después de ir a Haro se te hará la boca agua al instante. Que La Rioja es un destino gastronómico súper potente no es ningún secreto, y en Haro encontrarás un magnífico ejemplo de que su gastronomía es tan adorada y respetada.

No tiene nada que envidiar a la calle Laurel de Logroño, aunque, al fin y al cabo, son lugares muy diferentes.

La zona conocida como La Herradura es un conglomerado de calles peatonales y plazas llenas de bares y tabernas. Si le gustan las tapas acompañadas de un buen vino, ha llegado al lugar adecuado.

Aquí lo llaman salir de pintxo-pote. Una buena manera de disfrutar del gran ambiente de esta ciudad y de probar las mejores tapas de varios locales. El mejor momento para pasear por estas calles es a la hora del vermut o por la noche.