Cogerse vacaciones es el sueño de todo el mundo pero igual no puedes irte fuera durante quince días seguidos por motivos laborales o de otro tipo
Ningún problema: es sencillo organizar unas pequeñas vacaciones lejos de la ciudad. Lo único que necesitas es encontrar un lugar bonito, lejos de la multitud pero con suficientes cosas para hacer, no demasiado turístico pero con suficientes instalaciones turísticas para disfrutar plenamente de tus vacaciones, no demasiado caro, no demasiado lejos, no demasiado frío, no demasiado caluroso… ¡Aaaah! Olvídate del largo fin de semana romántico… ¡¡Deja que me vaya a la cama otra vez!!
Estás de suerte. ¡Estoy deseando de contarte mis tres planes favoritos y secretos (o no tanto) para unas vacaciones cortas de 3 a 5 días llenas de aventura, naturaleza y platos deliciosos!
Si has leído mis artículos anteriores, ya sabrás a estas alturas que VISITGastrOH! es un destino gastronómico único que combina cinco territorios de dos países diferentes, unidos por la cultura y los orígenes vascos que comparten.
Como esta tierra tiene tanta historia a sus espaldas y ha sido cruce de caminos de muchos ejércitos, exploradores y peregrinos durante milenios, todo eso ha definido su identidad en torno a algo que todas estas gentes y civilizaciones tenían en común: su amor por la comida.
Así que, aquí te presento tres itinerarios temáticos que combinan bellos paisajes y experiencias inolvidables con deliciosos descubrimientos gastronómicos para alimentar tanto el cuerpo como el espíritu.
ITINERARIO 1: de la naturaleza a la arquitectura… ¡o viceversa!
Aquí tienes un plan de fin de semana largo con el que disfrutarás de paisajes insólitos y tendrás la sensación de haber viajado muy lejos.
En solo tres días, visitarás como mínimo cuatro lugares sensacionales, siguiendo el orden que quieras dependiendo de dónde vengas o de dónde aterrice tu avión.
Si aterrizas en Zaragoza, alquila un coche en el aeropuerto y, en menos de una hora, estarás en Tudela, un lugar rodeado de verduras y rocas y que te llevará de la extravagancia a la naturaleza minimalista. Si vienes de Bilbao, visita primero Laguardia para ver dos joyas arquitectónicas excepcionales: las bodegas de Ysios y de Marqués de Riscal.
De cualquiera de las maneras, te recomiendo que pases al menos una noche en Tudela para disfrutar al máximo de la ciudad durante el día y de la belleza de las Bardenas Reales fuera de las horas centrales en las que pega mucho el sol.
Bardenas Reales
Tanto si las visitas el primer día como el segundo, lo mejor es hacerlo a primera hora del día o a última hora de la tarde para disfrutar de este desierto lunar sin sufrir con el calor y el sol abrasador. El Parque Natural de Bardenas Reales te ofrece un paisaje espectacular y pensarás que te han metido en una película de cine. De hecho, aquí se han rodado muchas películas, entre las que destaca la famosa serie Juego de Tronos.
Como éstas son unas vacaciones cortas y no tienes mucho tiempo, te recomiendo que alquiles un 4×4 para ver lo máximo posible. Además, ¡es superdivertido!
Tudela
Pasa una noche en Tudela y piérdete por sus calles y su gastronomía local.
La poco conocida Tudela es, en realidad, una de las ciudades europeas con mayor valor histórico por la impresionante diversidad de culturas que han dejado aquí su huella. Después de ser ruta de paso de vascos, celtas, romanos y visigodos, la ciudad se convirtió en un lugar estratégico para los musulmanes, los judíos y los mozárabes que convivieron aquí durante más de 400 años. Todavía hoy en día, la ciudad muestra con orgullo sus mezquitas, sinagogas y catedrales.
Desde el punto de vista gastronómico, Tudela es también conocida por su huerta. Aquí descubrirás variedades únicas de espárragos, alcachofas y los pimientos del Piquillo de Lodosa. Tienes que probar la especialidad local: ¡la auténtica menestra de Tudela!
Este guiso de verduras está compuesto únicamente por cuatro ingredientes: espárragos, alcachofas, guisantes y habas. Pero no es nada fácil de hacer. Para hacer una buena menestra, cada ingrediente debe cocinarse a la perfección y se debe añadir la dosis adecuada de aceite de oliva y ajo. Cada ingrediente debe ser fresco y de la zona, siguiendo la auténtica tradición «del campo a la mesa». Por tanto, los puristas te dirán que la verdadera menestra de Tudela solo puede disfrutarse en primavera, cuando es la temporada de sus ingredientes.
Vanguardia en Laguardia
Antes o después —eso no importa—, debes ir a Laguardia a visitar dos bodegas mundialmente famosas, reconocidas tanto por sus vinos como por su arquitectura. Tómate una copa de vino y prepárate para una tarde absolutamente contemplativa.
Bodega Ysios, de Calatrava
Es probable que hayas oído hablar del famoso arquitecto Santiago Calatrava, el genio controvertido e intransigente cuyo trabajo es fascinante e inesperado al mismo tiempo.
Entre sus obras más conocidas, destacan el estadio olímpico de Atenas, el Museo de Arte de Milwaukee, la estación del World Trade Centre de Nueva York y su mayor proyecto, la Ciudad de las Artes y las Ciencias y la Ópera de Valencia, su ciudad natal. Menos conocido pero igual de impresionante es el edificio de Bodegas Ysios.
La Bodega Ysios, cuyo nombre está inspirado en los dioses egipcios Isis y Osiris, se encuentra en la Rioja Alavesa. El diseño del edificio es peculiar por el efecto pixelado de su tejado ondulado que refleja la forma de las montañas que tiene detrás. Puedes estar ahí horas y horas observando cómo la cambiante luz del sol realza de forma hipnótica las barras de aluminio del techo, creando un efecto cinético.
Debajo del tejado de aluminio, la cálida madera de la fachada consigue un contraste fantástico, reflejando al mismo tiempo la calma del entorno del viñedo.
Con la construcción de Bodegas Ysios, se inició una época de proyectos arquitectónicos de vanguardia entre las bodegas de la zona, conocidas también como «bodegas de autor», que combinan producción, catas y venta del vino elaborado en las mismas bodegas, que generalmente se ubican en los mismos viñedos. Entre estas, destaca la espectacular Bodega Marqués de Riscal.
Bodega Marqués de Riscal, de Frank Gehry
Este edificio es impresionante, singular, poético y descarado al mismo tiempo. La estructura vanguardista del hotel combinada con el encanto rústico medieval de la bodega y del pueblo crea un aura de cuento de hadas maravilloso.
El reconocido arquitecto Frank Gehry presenta aquí un diseño innovador y caprichoso, en armonía con el espíritu del Marqués de Riscal. La explosión de colores y las complejas formas crean un movimiento infinito que jamás antes habrás visto. La composición rectilínea de prismas parece flotar por encima del suelo gracias a tres supercolumnas que soportan el peso de todo el edificio.
Y, ¿te había dicho que aquí también hay un restaurante con estrella Michelin y un spa? El Vinotherapy® SPA Caudalie Marqués de Riscal ha introducido el concepto de la vinoterapia, ofreciendo a los huéspedes los múltiples beneficios de la vid y la uva mediante tratamientos exclusivos.
ITINERARIO 2: conexión cuerpo y mente en un viaje de plenitud y conocimiento personal
A veces, hace falta parar para centrarse en uno mismo, tomarse un tiempo para cargar las pilas y seguir avanzando. ¿Qué mejor manera de lograr nuestro objetivo espiritual que haciendo el camino francés del Camino de Santiago desde nuestra primera parada que haremos en Saint Jean Pied de Port hasta la tercera parada que haremos en Logroño?
A veces, lo importante no es el destino sino el viaje en sí mismo. En este caso, ambos te harán feliz. Te invito a seguir los pasos de artistas famosos como Paulo Coelho y Martin Sheen, ¡pero con un toque gastronómico indulgente!
Con un queso impresionante o con los mantras budistas, en este viaje cuidarás tu mente y tu cuerpo.
Para disfrutar plenamente de esta experiencia, te recomiendo que alquiles un coche en el aeropuerto o la estación de tren a la que llegues y dediques al Camino tres noches y cuatro días, como mínimo.
Vuelta a los orígenes, a los pies de los Pirineos
Saint Jean Pied de Port, un pequeño pueblo a orillas del río Nive que parece el escenario de una película francesa de época. Muchos de sus edificios son muy antiguos, están construidos con esquisto rosa y gris y conservan rasgos característicos como las inscripciones sobre las puertas.
Saint Jean Pied de Port. Créditos de la fotografía: Pierre Carton
El pueblo ha sido tradicionalmente una importante parada para los peregrinos del Camino deSantiago. Es la última parada antes de la dura etapa que cruza los Pirineos. Pied de Port significa «pie de puerto» en francés pirenaico.
El pueblo tiene mucho encanto y merece la pena perderse un día por sus tranquilas calles, disfrutando de su ambiente relajado, la arquitectura vasca y sus coquetas tiendecitas. No olvides pasar por la Porte St Jacques, la monumental puerta de la localidad, que es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1998.
Aunque, no nos engañemos… La cultura y la historia son imprescindibles pero las tripas me están empezando a hacer ruido y es hora de disfrutar del otro gran atractivo de este lugar, que es el verdadero motivo por el que os he traído aquí: ¡el queso!
Hay quien encuentra la espiritualidad en la peregrinación religiosa, ¡otros la encuentran en el queso! No es broma. Cualquier persona adicta al queso como yo te dirá que el queso es sagrado y que el momento de degustarlo es como una revelación.
Sobre todo, cuando hablamos del «mejor queso del mundo»”.
A las afueras del pueblo, encontrarás la Coopérative Laitière du Pays Basque, donde se elabora una gran variedad de quesos con leche de las ovejas que puedes ver pastando felizmente en las verdes laderas de los Pirineos que rodean a esta localidad.
Arte, vino y mantras budistas
En la siguiente etapa de nuestro viaje, te llevo a Navarra por paisajes maravillosos y pueblos mágicos y paramos en Otazu para vivir una experiencia muy especial que hará que te quieras quedar aquí para siempre. Bueno, no sé tú pero ¡yo sentí eso!
Bodegas Otazu es un lugar mágico donde el vino ha sido elevado a la categoría de arte, una obra tan preciada que necesita ser arrullada hasta dormir con el canto cautivador de los monjes budistas.
Pasea entre barricas y disfruta del entorno, los sonidos y los colores que te rodean. En el piso superior, descubre las creaciones de artistas locales inspiradas en el vino, obras de arte contemporáneo que reinventan los objetos relacionados con su proceso de elaboración.
Continúa la visita adentrándote en el antiguo Señorío, un palacio renacentista del siglo XVI que ahora alberga un museo del vino. El museo es un homenaje a la evolución de las técnicas de cosecha y elaboración del vino a lo largo de los siglos.
En 1840, los señores que ocupaban el palacio decidieron construir una bodega al estilo de los castillos franceses, convirtiéndose en la primera bodega navarra que elaboraba vino de una sola finca.
Historia, arte, espiritualidad y, por supuesto, vinos deliciosos. ¿Qué más se puede pedir?
Un relajante baño de sonido entre barricas de vino
¡Espero que te lo estés pasando bien! Después de recorrer los variados paisajes navarros, nos vamos a los coloridos valles de La Rioja. Nuestra última parada se encuentra en un pequeño pueblo a menos de 15 minutos de Logroño. Aquí viviremos una verdadera experiencia de inmersión.
¿Has oído hablar de los baños de sonido? Imagínate una sesión de meditación con las vibraciones de los cuencos tibetanos y el embriagador olor de las barricas de roble rodeándote, para terminar con una deliciosa cata de vino… Lo que sea que estés pensando, créeme: ¡es aún mejor!
Bodegas Altanza en Fuenmayor (Rioja Alta) organiza diversas experiencias espirituales para apreciar el vino desde una nueva perspectiva. Baños de sonido para volver a conectar contigo mismo/a, sesiones de winefulness para reducir el estrés y la ansiedad o sesiones de taichi entre viñedos para encontrar el equilibrio. Se ofrecen diferentes experiencias a lo largo del año.
No puedo olvidarme de hablarte de la belleza de la bodega y de su jardín, construidos por un grupo de amigos que compartían un sueño. Así que, si a parte del grupo no te apetece una búsqueda espiritual y prefiere una visita tradicional a la finca y una cata de vino en el jardín, ¡también te lo pasarás fenomenal!
ITINERARIO 3: Olas y laderas nevadas: ¡te esperan experiencias increíbles al aire libre!
Mientras los planes anteriores se disfrutan más en cualquier época del año menos en invierno, esta propuesta es ideal para los meses de octubre a marzo y está especialmente dirigida a las personas que les gusta un poco de actividad física.
¡Unas pequeñas vacaciones en invierno tienen muchas ventajas! En primer lugar, ¡menos turistas! En segundo lugar, ¡nieve, nieve y más nieve!
Así que, este es un viaje en el que se disfruta de esos días en los que el tiempo es inestable y la naturaleza se vuelve más salvaje. Una breve escapada para alejarse un poco de la ajetreada vida diaria y conectar con la naturaleza.
Un chocolate caliente y espumoso en la niebla y junto al mar
¡Es tan típico disfrutar de la playa en verano! Por supuesto que es una gozada sentir el sol en tu piel, hacer surf y comer marisco en una terraza… Pero la playa en invierno tiene algo que la hace fascinante y muy poética. Igual es porque el cielo se pierde en el mar, creando infinitos tonos grises. O igual es porque te puedes quedar absorto/a contemplando el mar, dejando pasar el tiempo y aparcando los problemas a un lado.
Nuestra primera parada es Bayona, en la costa vascofrancesa. Las casas de piedra gris dan a la ciudad un aire melancólico que contrasta con el refinamiento extravagante de sus tiendas e infinidad de chocolaterías.
Te invito a entrar en Cazenave, una chocolatería donde el chocolate caliente es una tradición que se toman muy en serio. Todo es artesanal, incluida la espuma, que se hace tal y como se hacía en el siglo XVII cuando Ana de Austria, hija del Rey de España, se casó con Luis XIII e introdujo el chocolate en la aristocracia francesa. Pronto se atribuyeron beneficios al chocolate, que se consideraba como un remedio contra el enfado y el mal humor. ¡No podemos estar más de acuerdo!
En la misma calle en la que se encuentra Cazenave, en la rue Port Neuf, encontrarás otras muchas chocolaterías preciosas que también merecen una visita. Muy cerca, en l’Atelier du Chocolat, podrás disfrutar de una demostración del tablage, el arte de conseguir una fina capa de chocolate cubierta de frutos secos, especias o cualquier ingrediente que se le ocurra al chocolatero en el momento.
Sube la calle hacia la catedral y encontrarás la maravillosa Puyodebat. Desde la entrada, te seducirá la combinación de trufas de chocolate de todo tipo y las antiguas tazas de porcelana bellamente decoradas que se exponen en las paredes. Adéntrate en el salón del fondo y sube las escaleras para descubrir un bonito salón rojo lleno de instrumentos que se utilizaban antiguamente para elaborar el chocolate, retratos antiguos y exquisitas piezas decorativas de porcelana.
Haz surf, ¡real y virtual!
Después de comer tanto chocolate, ¡ha llegado el momento de quemar algunas calorías! ¿Te apetece hacer surf virtual?
Primero, tengo que decirte que no hay una temporada específica para hacer surf. En Biarritz, a pocos minutos de Bayona, se puede hacer surf durante todo el año. Pero, si hace mucho frío o llueve, entiendo que igual no es el plan más apetecible. No te preocupes. En el museo Cité de l’Océan, han encontrado la solución: ¡el surf virtual!
Sobre una tabla de surf, vivirás una experiencia de realidad virtual en 5D que despertará todos tus sentidos. Sentirás el viento en tu cara a medida que coges velocidad y la emoción de perder el equilibrio cuando te llevan las olas. Una manera estupenda de que los niños y los indecisos aspirantes a surfistas prueben el surf por primera vez… ¡y quizá se animen a coger una ola de verdad!
Créditos de la fotografía: Euskalpass.com
La «Ciudad del mar» ofrece otras muchas experiencias interactivas para todas las edades como una impresionante salida de buceo virtual a las profundidades del mar, películas educativas en 3D y una espectacular sesión de animación de realidad virtual de 360º en la que las emociones están garantizadas.
Un pequeño consejo: para acceder más fácilmente a la mayoría de museos y centros culturales del País Vasco francés, adquiere un Euskal Pass para 48 horas.
De surfear las olas a deslizarse por las laderas de los pirineos
Para que tus pequeñas vacaciones tengan el final perfecto, viaja a las cumbres nevadas de Béarn y disfruta de una experiencia auténticamente nórdica. Seguro que nunca te habías imaginado dormir en un iglú o darte un baño al aire libre en mitad del monte en el sur de Francia, ¿a que no?
Nadie debería perderse esta experiencia. Estos locos de todo lo nórdico han decidido traer el norte de Europa a Laruns, en Béarn, un pequeño pueblo oculto en mitad de los Pirineos, de camino a España.
¿Sabes qué es el snake gliss? ¿Y el yooner? No te preocupes si no lo sabes. Yo tampoco lo sabía hasta que descubrí la Aventure Nordique. El snake gliss es básicamente un tren de trineos unidos unos a otros. El primero es el piloto mientras que el resto de personas que se sientan atrás en cada trineo disfrutan del descenso sin preocuparse de nada. Cuanto más lejos estás del primer trineo, mayor es la adrenalina porque terminas yendo de un lado a otro a gran velocidad. ¡Agárrate fuerte!
El yooner es un trineo elevado que se conduce como los autos de choque… ¿Sabes qué? Nunca lo sé explicar bien. Como suele decirse, una imagen vale más que mil palabras así que, aquí tienes un vídeo:
Si te gusta divertirte de manera más convencional, Laruns es una estación de esquí en la que puedes disfrutar del esquí y el snowboard de múltiples maneras.
Después de toda esta actividad tan intensa, ¿por qué no nos relajamos en la sauna y luego nos tiramos en la nieve y nos damos un baño en una piscina al aire libre? Un plan inmejorable para hacerlo con los amigos, la familia, solo/a o con tu pareja. Es una experiencia divertida y maravillosa, independientemente de la compañía.
Por último, para que tu última noche antes de volver a la realidad sea verdaderamente inolvidable, ¿por qué no dormir en un tipi o un iglú?
La empresa que organiza todas estas actividades también ofrece una deliciosa cena con diversos productos locales. Comienza con una copa de vino dulce del Jurançon elaborado por un productor local y, a continuación, disfruta de la garbure (un potaje local a base de jamón y verduras perfecto para calentarse en una fría noche de invierno), pato con patatas asadas y, por supuesto, un poco de queso de Ossau-Iraty y vino de Madiran.
¡Esto es todo! Tres itinerarios para unas cortas vacaciones en cualquier época del año y para todos los gustos. Como puedes comprobar, puedes venir un montón de veces a VISITGastrOH! y siempre habrá cosas que descubrir y nuevos productos que probar. Espero que disfrutes de estas propuestas. Te recomiendo también que leas mis otros artículos, donde encontrarás más consejos e ideas para hacer tus propios planes.
Organiza tus vacaciones y ¡hasta pronto!
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